Nuestro despacho de abogados sevilla este, ofrece al cliente un abanico de posibilidades a la hora de prestar nuestros servicios de abogados, destacamos las diferentes cuotas o igualas mediante las cuales puede realizar las consultas sin tener que desembolsar ningún importe extra.
Como primer paso realizamos un chequeo de la situación actual de la empresa y determinar los aspectos más importantes a trabajar.
DERECHO MERCANTIL Constitución de sociedades anónimas, limitadas, laborales y cooperativas. Redacción de actas de la junta y del consejo para convocatorias ordinarias y extraordinarias. Libro de actas de la junta general y de los socios. Redacción de las actas para renovación de poderes y órganos de administración. Redacción del certificado sobre aprobación de las cuentas anuales y legitimación notarial. Asesoramiento de empresas personalizado. Procedimientos concursales (presentación de demanda concursal, asesoramiento de las fases del concurso…).
DERECHO SOCIAL: Asesoramiento y defensa en: • Conciliaciones previas y procedimiento judiciales frente a trabajadores y empresas: despidos, sanciones, modificaciones sustanciales, reclamaciones de cantidad y derechos de cotización, de conciliación de la vida laboral y familiar, acoso laboral, negociaciones colectivas, procedimientos de insolvencia e incidentes laborales entre empresas y trabajadores. • Reclamaciones previas y demandas judiciales contra la seguridad social, el servicio público de empleo, servicios sociales y organismos públicos en referencia a procedimientos de incapacidades laborales, discapacidades, reclamaciones de prestaciones, subsidios, pensiones y ayudas, cobros indebidos de la seguridad social • Reclamaciones previas y procedimientos judiciales frente a mutualidades, entidades gestoras y empresas como ocasión de accidentes laborales, tramitación y seguimiento de bajas, determinaciones de contingencia, enfermedad profesional…
DERECHO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Gestión y Recursos de trámites administrativos ante la Administración General del Estado, Entidades Locales y Diputaciones: • Asesoramiento, Solicitud y Tramitación de Licencias y permisos relativos a la actividad profesional o trámites de particulares (tarjetas de transporte, trámites ante tráfico, extranjería…) • Defensa ante la Administración y ante el Juzgado Contencioso Administrativo de trámites, sanciones y faltas administrativas, reclamaciones patrimoniales al estado por impuestos declarados ilegales, lesiones en vía pública, sanciones de tráfico a particulares y transportistas…
DERECHO CIVIL • Familia y herencias: procedimientos sobre capacidad, filiación, matrimonio y menores: divorcios de mutuo acuerdo y contenciosos, procedimientos de incapacitaciones, emancipaciones, medidas paternofiliales y modificación de medidas, alimentos entre parientes, liquidaciones de sociedad de gananciales, proindivisos y disolución de condominios… • Derecho de obligaciones y contratos: reclamaciones de cantidad e incumplimientos contractuales, reclamaciones de letras de cambio. • Comunidades de propietarios: reclamaciones de impagados y litigios vecinales, asesoramiento en obras. • Arrendamientos: redacción de contratos, reclamación de impagados y desahucios, reclamación de fianzas y daños en la propiedad. • Accidentes de tráfico: reclamación por lesiones producidas en accidentes de tráfico, así como reclamación a la compañía por los daños en el vehículo.
Determinar por parte de las asesorías qué especialidades son las que necesitan nuestros clientes no es tarea fácil. Por ello, un despacho multidisciplinar acarrea una dificultad insalvable para las asesorías pymes. Debemos pues concretar qué áreas del derecho son las más demandadas y especializarnos en ellas.
El derecho es un mundo muy amplio en materias. La mercantil, la civil con el derecho de familia, la bancaria, la administrativa y el derecho sucesorio, son las más demandadas por empresas y particulares.
CHEQUEO PREVIO
Concertar una reunión | Existe la idea de que los abogados somos poco accesibles, caros y de difícil conversación, pues hablamos con términos que no son fáciles de entender. Esa idea se mantiene en numerosos despachos que, bien por su volumen de trabajo o bien por su prestigio, abandonan la sencillez en la comunicación y la moderación en los honorarios. Otros despachos más modestos preferimos ser muy cercanos, muy directos, pensamos más en resolver los problemas del cliente que en los rendimientos económicos. Es fácil concertar una cita a la que deberemos acudir con toda la información posible de la consulta a realizar.
Discreción y confidencialidad | Los abogados tenemos que respetar un código deontológico que nos obliga a mantener un comportamiento ético y a respetar el secreto profesional.
Concretar el asunto | El cliente en principio desconoce el área del derecho que debe aplicarse a la resolución de su problema o consulta. Escuchar con respeto y atención es fundamental para poder valorar y centrar el asunto a tratar. Tomar notas da seguridad al cliente pues indica que se está entendiendo su exposición. Es necesario dirigir la conversación hacia los aspectos más importantes de la consulta. Empatizar al máximo para ganarnos la confianza es uno de los fundamentos principales de nuestro trabajo.
Recoger la documentación necesaria | Leer con atención los documentos que aporte el cliente es muy necesario. Debemos abrir un expediente para recopilar estos y enumerarlos para su acceso eficaz. Elegir originales o fotocopias y anotar los que necesitemos solicitar. Si se trata de una consulta previa no debemos inducir al cliente a que nos deposite sus documentos.
Explicar de forma sencilla y breve nuestras primeras valoraciones | Las cuestiones complejas no tienen por lo general soluciones inmediatas. Pero es verdad que muchas veces la urgencia de la solución implica respuestas rápidas. Por eso acostumbrar al cliente para que acuda a su abogado con carácter preventivo es fundamental.
La cultura del pacto y la conciliación | Nunca debemos descartar los acuerdos entre las partes. Por lo general los conflictos se resuelven mejor conciliando posturas y acercando propuestas que acudiendo a los tribunales. Que no haya ganadores ni perdedores es muy bueno, no solo para la convivencia sino también para el ahorro en tiempo y dinero. Abordar los problemas con humildad y generosidad soluciona mejor las contiendas que esperando sentencias. Nunca un juez conocerá los litigios mejor que las partes enfrentadas.
Ofrecer siempre una imagen de solvencia y seguridad | Si comprendemos que necesitamos una segunda opinión es mejor ofrecérsela al cliente que dejarle con dudas. El cliente viene a nosotros buscando seguridad y un punto de vista legal, sobretodo cuando ha sufrido una ofensa o merma de sus derechos. El ciudadano tiene legítimo derecho a ser defendido.
El derecho a la justicia gratuita | Así lo contempla el art. 119 de nuestra C.E. y lo desarrolla la Ley 1/1996 de 10 de Enero. Estamos éticamente obligados a explicarle al cliente que si no dispone de los medios económicos para poder abonar nuestros honorarios, puede acogerse a este derecho. Si además le facilitamos la información para su acceso habremos realizado una labor cívica excelente.
El encargo profesional | Si hemos orientado al cliente en la consulta realizada y damos por finalizado nuestro servicio, debemos entregarle una factura con detalle de los conceptos. Si el asunto a resolver requiere un informe jurídico, debemos presupuestar y firmar el encargo profesional. Y si el asunto sobrepasa la consulta y se pretende acudir a conciliación y a tribunales, se explicarán de forma detallada todos los pormenores del proceso, evitando los tecnicismos jurídicos.
Ya hemos tenido una reunión, concretado el asunto, recogida la documentación necesaria, explicado todo el recorrido del encargo y hechas las primeras valoraciones. Ahora es preciso proceder con la mayor diligencia posible, siguiendo un protocolo, a saber:
Los poderes para procuradores | Cuando el asunto ya no tiene otra salida que acudir ante un tribunal para defender los intereses de nuestro cliente, bien sea porque no hubo pacto previo o porque ya existía demanda, reclamación administrativa, etc., entonces en numerosas ocasiones es obligada la intervención del Procurador de Tribunales. Estos representan al cliente mediante poderes y son por tanto un eslabón entre cliente y tribunal. Están colegiados y agilizan todo el proceso judicial.
El último recurso | Cuando debe intervenir un Juez para dilucidar con razonamientos jurídicos quien lleva o no razón, realmente es un fracaso. Algo no ha funcionado bien. Entonces debemos tratar con todos los medios de prueba a nuestro alcance de convencer al Juez de que los intereses que defendemos son los que están conforme a la Ley. Tener razón y demostrarla es lo necesario y no es tarea sencilla. Los Jueces son profesionales cualificados expertos en buscar la verdad y disponen para ello de muchos recursos. Por eso es éticamente reprobable acudir a la justicia sin garantías de éxito. Siempre es posible llegar a un acuerdo previo, incluso recomendable. Es frecuente que los jueces animen a las partes a llegar a acuerdos. Perseguir la razón sin pruebas de consistencia es una falacia y se debe desengañar al cliente. Comprendemos que es una labor dura, pero moral y éticamente adecuada.
El último recurso | Cuando debe intervenir un Juez para dilucidar con razonamientos jurídicos quien lleva o no razón, realmente es un fracaso. Algo no ha funcionado bien. Entonces debemos tratar con todos los medios de prueba a nuestro alcance de convencer al Juez de que los intereses que defendemos son los que están conforme a la Ley. Tener razón y demostrarla es lo necesario y no es tarea sencilla. Los Jueces son profesionales cualificados expertos en buscar la verdad y disponen para ello de muchos recursos. Por eso es éticamente reprobable acudir a la justicia sin garantías de éxito. Siempre es posible llegar a un acuerdo previo, incluso recomendable. Es frecuente que los jueces animen a las partes a llegar a acuerdos. Perseguir la razón sin pruebas de consistencia es una falacia y se debe desengañar al cliente. Comprendemos que es una labor dura, pero moral y éticamente adecuada.
Contrato de servicios o encargo profesional | 1. Firmar un encargo jurídico requiere el conocimiento previo por parte del cliente de todos los pasos y riesgos que ofrece el asunto objeto del mismo. Para ello es indispensable expresar en sus cláusulas de forma clara y sencilla todos los pormenores. Se entregará adjunto un anexo con un código ético conforme al cual deberán desarrollarse los servicios.
La sentencia | La técnica jurídica de nuestros jueces es excelente. No debemos fiarnos de comentarios y noticias que carecen de todo rigor jurídico. El Juez se guía por pruebas de convicción. Si estas no son suficientes no puede dictar sentencia favorable. Debemos demostrar que tenemos más razones que la parte contraria. La sentencia debe ponerse inmediatamente a disposición del cliente y explicársela al detalle, tanto si es favorable como si no.
Abrir expediente numerado y fechado | Con toda la base documental, anotaciones, jurisprudencia, consultas, citaciones, autos, diligencias. En suma todo documento que tenga interés en el asunto. Este expediente debe estar a disposición del cliente en lo relacionado con Tribunales. Cuando se trate de consultoría o asuntos al margen de Tribunales, cualquier propuesta, pacto o contrato también deberá ponerse en su conocimiento
Canal de comunicación | El teléfono y el mail es lo que proponemos como canales principales. Cuando el tema lo requiera, se informará en persona al cliente. Es muy importante mantener una comunicación cercana, fluida y accesible. Utilizamos un lenguaje sin tecnicismos, sencillo. El servicio jurídico está siempre abierto a ofrecer explicaciones, recibir propuestas y cualquier información que sea de relevancia. Es más, es indispensable que el cliente no se reserve ningún detalle por muy insignificante que parezca.
Consultoría jurídica | En numerosas ocasiones el asunto encargado es la emisión de un informe o la orientación a propósito de asuntos mercantiles, herencias, compraventas, negocios jurídicos, operaciones comerciales y otros que no requieren el estudio procesal. Es la verdadera labor preventiva que tanto nos gusta ejercer en nuestro despacho. Esta faceta evita conflictos y es muy recomendable.
Estrategias | Si el asunto tiene carácter procesal, se estudia y se exponen al cliente las diversas líneas estrategias judiciales y extrajudiciales que mejor defiendan sus intereses. Una única dirección jurídica defenderá de inicio a final todo el proceso, salvo excepciones por causa de fuerza mayor. Si se optara por acuerdos extrajudiciales, cualquier pacto deberá contar con el consentimiento del cliente. Siempre es mejor un buen acuerdo que una sentencia.
Los recursos | El sistema jurídico español es muy garantista a todos los niveles, especialmente en el derecho penal. Esto quiere decir que disponemos de recursos que nos posibilitan acudir a tribunales superiores. Analizar la viabilidad de los mismos y ofrecer garantías de éxito es lo correcto. No todas las sentencias las debemos recurrir sin más pues ofrecen riesgos en costas e intereses.
Final de trayecto | Si consideramos que el asunto puede cerrarse con sentencia favorable, entonces deberemos reclamar las costas al tribunal y solicitar la ejecución de sentencia si, una vez sea firme, no fuera hecha efectiva en derechos, obligaciones o cantidad.
En conclusión, para resolver sus dudas contacta con nosotros sin compromiso para más información. Entendemos las dificultades de estos procesos, por ello le asesoramos durante todo el proceso para una ejecución de éxito.
Fdo.- Miguel Mayal Oses